Megalomania y terrorismo

Me atrevo a abrir estas líneas pues en latitudes muy cercanas a Guatemala, los días pasados se dieron una serie de vicisitudes que amenazaban con romper la frágil estabilidad política de Latinoamérica. La atención que dicha situación merece es importante ya que iniciar un conflicto bélico en Latinoamérica seria nefasto para nuestras débiles (por decir malos experimentos) democracias, para nuestras economías poco crecientes, para nuestro estatismo educativo y cultural. En todo este escenario aparece la figura polémica de aquel Cesar "democrático", que tratando de emular a Mussolini o Hitler, con su palabra y apuntando con su dedo índice manda a movilizar maquinaria bélica y miles de comandos. Quizás en sus delirios de megalomanía creyó haber firmado un "pacto de acero". ¡Oh salvador mesiánico, tu palabra es omnipotente! Este fantoche de la política internacional, caricatura de mussolini, a quedado una vez mas en primera portada, como el salvador de otra figura politiquera y aparente mediador en una disputa que en realidad nada tiene que ver con el. Este personaje como ya es desabiendas de todos apoya a estos grupos terroristas, que sin ninguna ideología política, sin intención de ayudar a el pueblo, además sin respaldo y con animadversión popular. Estos grupitos han violentado los derechos individuales de miles de colombianos. No se va a eximir a Colombia que en realidad violo su jurisdicción, aunque es de recalcarse que fue por unos momentos, en ningún momento tuvo la intención de llegar a ocupar dicho territorio. Según hablo el cesar tropical esto era motivo de guerra, pero la pregunta seria: ¿si el y su subordinado ecuatoriano apoyan a los enemigos del pueblo Colombiano, que están declarando ellos ante el pueblo Colombiano? Si principiamos ellos han dado una bofetada al pueblo Colombiano. Con estas acciones: al financiar económicamente o ya sea armamentística mente, al permitir que hagan su centro de operaciones en territorio extranjero, al llamarlos "héroes revolucionarios". Un caballero Como Uribe inteligente y parco en sus acciones y discursos es difícil imaginarlo declarándole la guerra al susodicho.
Ahora bien la historia juzgara a estos Politiqueros y las pruebas encontradas en el campamento serán los mejores litigantes y testigos de tan escabrosa situación.