Decepciones

En Guatemala es una pena y una decepción ver como el mandatario arremete con diatribas en contra del capital y la critica; sus discursos populistas a favor de los más pobres, la confrontación de clases, la redistribución de la riqueza y un montón de verborrea.
Es detestable como un demagogo manipula las fibras de la ignorancia y la necesidad, para caldear las frustraciones de las personas.
La manifestación a la que convoco el presidente Colom el día de mañana, para que los pobres defiendan el aumento de impuestos para así obtener un mejor de vida; lo mas triste del caso es que al final lo mas pobres son los que terminan pagando los impuestos con: menos empleos, productos y servicios mas caros, una moneda devaluada, carencia de servicios básicos.
Alvaro Colom tendrá el honor de inscribir su nombre en el salón de la fama como un populista más, lugar que se han ganado muy bien otros personajes de la oscura política de Latinoamérica.

Con mas impuestos, en el ámbito laboral menos puestos

Indignado me encuentro ante tales discursos del presidente Colom y el ministro de finanzas Juan Alberto Fuentes Knight; lo que da cólera es que entienden de economía, además que no se necesitan haber estudiado muchos años en la universidad para entender que: en época de vacas flacas necesitamos austeridad en el gasto público, pero esto no le interesa al ejecutivo ya que en publicidad se estima un gasto de 104 millones de quetzales. Principalmente el presidente Colom que en campaña se vanagloriaba de ser empresario, sabe que en tiempo de bajo consumo tiene que disminuirse la producción, es decir la oferta de servicios y bienes; ahora bien con esa disminución se tiene que reajustar los presupuestos para seguir operando (en varios casos recortar la mano de obra es decir: despidos) y para ajuste de cuentas Don Alvarito se le ocurre crear el ISO (impuesto de solidaridad) en vísperas de fenecer el IETAAP (impuesto extraordinario temporal de apoyo a los acuerdos de paz) además de incrementar los impuestos a los importadores de vehículos; con una baja en la productividad y un pasivo en trazas de aumentar(ya que los impuestos son pasivo) el sector productivo tendrá que hacer ajustes que redundando nuevamente significara: despidos; Varios sectores en el sector productivo nacional han ido recortando plazas de trabajo, en sector construcción, sector financiero, entre otros. Lo peor que nos puede suceder es estar despedidos, en medio de una inflación que remonta hacia el ascenso, un decrecimiento económico, una impunidad y violencia campante y cada vez cerrándose la válvula de escape al exterior. Para concluir el gobierno jamás será capaz de darnos de comer a todos, ni muchos menos emplearnos; esto se logra desde el sector privado, ya que todo lo que supuestamente es “gratis” educación, salud, seguridad, etc. Es obvio que sale de los impuestos que pagamos de diversas maneras; además que todos los gobiernos de turno hacen reformas e incrementos fiscales, pero nunca se reforman de manera positiva e incrementa los servicios públicos. Indigna ver el cambio de discurso del presidente, ya que en campaña y parafraseándolo decía: “La gente esta cansada de pagar impuestos y ver que no le llegan los beneficios, no se prioriza el gasto y hay una barbaridad asignada a programas sociales” (como ese programita de su esposa, el de Cohesión Social.)